por Pablo Garcilazo
Me gustié tanto que me angustié
Tanta gustada distanciera, parece estanciera
Desde un arriba, pero sin poner el cuerpo en acción
Mil amigos y ningún abrazo.
Llegó un momento en que me engolociné
Y me puse mal porque
Era solo pa quedar bien y sacarme la culpa unos segundos
Ayer estuve tres horas gustiándome, me llamo Gustavo
Vi tanto que no vi nada. No me pude detener
Me sentí una trampa agotada, que hizo lo que el trompa me dijo y me angustié…
Me gustié a lo trompo, a lo secarropa, a lo calesita, a lo rueda sin freno
Me gustió el sí
Me gustió el no
Me gustió el horror
Me gustió el sí pero no
Y él no para si
Entonces es ni
Que es no
“Yo Tube” tanto
Que ahora no tengo nada
Si la libertad virtual abre caminos es una revolución.
Si la cierra es la dictadura múltiple de la individualidad.
Ese fue el poema que dejó Gustavo escrito detrás de su computadora. El, dos años atrás había leído que un japonés terminó internado en un neuropsiquiátrico porque le diagnosticaron adicción a internet. Ahora él corre una encrucijada similar. Casi desconoce la calle, el mar, el viento y el sol. Amigos de carne y hueso tampoco. Se convirtió en una pequeña isla de una isla más grande: la soledad y la incertidumbre.
Su ánimo empezó a derramarse por si en ese muro un ok iba para arriba, para abajo o simplemente nada: la indiferencia. Entonces, primero la angustia, luego la depresión y por último un shock de vacío al abrir la puerta de su habitación y de su casa. Quedo enredado en la compañía virtual hasta desaparecer él mismo de su humanidad.
Después de todo, esos enlaces aún no llegan a toda la población marplatense. Ese mundo virtual que siempre llevamos dentro (las fantasías) pero que ahora tiene un soporte y un software que abre muchas ventanas y posibilidades, pero que aún necesita una accesibilidad real, integradora y ética para millones de seres humanos.
* * * * *
Mirar como si fuera la primera vez lo cotidiano de nuestra ciudad y su gente. Con ese fin nacieron estos escritos, que se desprenden de los micros radiales “Acercando a Mar del Plata”. Son voces barriales desde la salud, la comunicación y la integración comunitaria.
(*): pinceladasmdq@gmail.com